40 años como referente de un periodismo de calidad
La España de 1978 respiraba aires de libertad. La reciente irrupción entonces de los partidos políticos y la creación de las Cortes Generales eran muestra evidente de que el país caminaba con paso firme hacia la democracia.
Los años de la Transición, que fueron complejos y muy intensos, confirieron a la prensa, en plena metamorfosis hacia la apertura y la libertad, una función decisiva. Eran nuevos tiempos en los que el protagonismo de la información política otorgaba al llamado Parlamento de papel una relevancia hasta entonces desconocida. Los medios de comunicación fueron actores principales en el debate de las ideas y en la consolidación de un modelo de país en el que valores como la justicia, la igualdad y el pluralismo político cobraron sentido no solo en el ordenamiento jurídico sino también en el ideario de la sociedad española.
En ese contexto de profunda transformación y grandes esperanzas de progreso, nacía en diciembre de 1978, coincidiendo simbólicamente con la promulgación de la Constitución Española, Prensa Ibérica, un grupo de medios de comunicación que hoy, 40 años después, se ha convertido –con diecisiete periódicos y amplia presencia en nueve comunidades autónomas– en un referente multimedia de la información local y regional en España.
La historia de Prensa Ibérica discurre, por tanto, en paralelo a la historia de la democracia representativa, y sus diarios, al servicio en todo momento de los ciudadanos, han sido testigos de los acontecimientos más destacados acaecidos durante estos cuatro decenios, el período de mayor prosperidad vivido en España.
Prensa Ibérica celebra este año su 40 aniversario con el aval de haberse convertido, gracias al trabajo de sus profesionales y a la confianza de los lectores, en un claro exponente del periodismo de calidad, libre, plural e independiente.
Los orígenes del grupo de comunicación se remontan a 1978, año en el que Javier Moll y su esposa, Arantza Sarasola, iniciaron su dilatada trayectoria como empresarios periodísticos con la adquisición de Editorial Prensa Canaria, a la que pertenecían La Provincia y el vespertino Diario de Las Palmas. Aquello ocurrió justo dos días antes de que el pueblo español aprobara en referéndum la Carta Magna.
Javier Moll, presidente y fundador de la compañía, recuerda que “la historia de Prensa Ibérica discurre, desde sus orígenes en Canarias, de la mano de nuestra historia democrática”. La Transición –afirma– fue “un fenómeno complejo en el que la irrupción de nuevos grupos de comunicación como el nuestro supuso, sin duda, una bocanada de aire fresco para una sociedad sedienta de libertades”.
Arantza Sarasola, vicepresidenta de Prensa Ibérica, asegura que “los españoles concedimos un papel decisivo a los medios porque habíamos aprendido que la libertad de prensa era garantía de democracia y de progreso”. “La Provincia y Diario de Las Palmas pusieron su granito de arena en esa gran transformación colectiva que hizo posible una España mucho mejor, y estamos orgullosos de ello”, añade.
La fundación de Prensa Ibérica como el grupo familiar de empresas regionales de comunicación que hoy conocemos tuvo lugar en 1984 al acudir a la subasta de los Medios de Comunicación Social del Estado, que permitió la expansión al territorio peninsular mediante la compra de las sociedades gestoras de La Nueva España de Asturias, Levante-EMV de Valencia e Información de Alicante.
En 1986 adquirió Faro de Vigo; en 1991, Diario de Mallorca y Diario de Ibiza; en 1996, Diari de Girona; en 2005, el periódico Empordà, y en 2006, Regió 7.
A Prensa Ibérica pertenecen también La Opinión de A Coruña, La Opinión de Málaga, La Opinión de Murcia, La Opinión de Tenerife y La Opinión de Zamora, además de Mallorca Zeitung y el diario deportivo Superdeporte.
Con cerca de un millón y medio de lectores diarios en papel[1] (EGM) y 160.000 ejemplares diarios[2] (OJD), los periódicos de Prensa Ibérica son hoy líderes en audiencia y difusión en diversas regiones de España y cuentan con un creciente posicionamiento en soporte digital. Los diarios digitales del grupo suman ya más de 17,3 millones de usuarios únicos en Internet y más de 170 millones de páginas vistas[3] (Mymatrix, Comscore).
Aitor Moll, consejero delegado, señala que la compañía está inmersa en un ambicioso proceso de transformación tecnológica y digital. “Nuestra apuesta por los contenidos en Internet es firme. Estamos creciendo en negocio digital y vamos a seguir haciéndolo en los próximos años. Tenemos por delante un futuro apasionante, lleno de retos, en el que también vamos a potenciar nuestra dimensión multimedia”.
Prensa Ibérica está presente en el ámbito de las productoras de contenidos audiovisuales (Asturmedia, Socater, Minifalda, Mediareport) y cuenta con 34 licencias TDT que se irán poniendo en funcionamiento progresivamente. Es propietaria, además, de Levante TV, Información TV e InterValencia (97.7 FM).
Desde sus inicios Prensa Ibérica hace gala de tres máximas: la autonomía empresarial de cada una de las compañías, la independencia en lo editorial respecto a los poderes públicos y privados, y la proximidad a la ciudadanía.
Prensa Ibérica se dispone a celebrar sus 40 años de andadura mediante diversos actos conmemorativos en distintas ciudades a lo largo del año, la publicación de un libro institucional que contará la historia del grupo al compás de los acontecimientos vividos en España durante este tiempo, y la organización de conferencias, premios y diferentes iniciativas de las que el lector tendrá conocimiento a través de los medios del grupo.
Javier Moll considera que “este 40 aniversario es la celebración, no de los éxitos de nuestra compañía, sino de la labor de los profesionales que, a lo largo de los años, lo han hecho posible y, por supuesto, de los lectores que, cada día, confían en nuestra información. Ellos son nuestra razón de ser”.